martes, abril 27, 2010

Un nuevo talento... ¿de la música?

Entramos en una gran estancia y acompañamos a un periodista bisoño. Él intenta ganarse espacio entre las redacciones de tabloides por medio de una buena nota. En el salón se arremolinan mesas y sillas elegantes, con sus consiguientes copas de vino, charolas y meseros que atienden a una concurrencia distinguida del mundo científico e intelectual.

Siguiendo zigzagueantes observamos varios ejecutantes con sus instrumentos: hacen música para los invitados. De pronto, una persona entre la concurrencia pide a un joven que toque una pieza con su violín. Pero... ¿y quién es ese joven?

Nuestro reportero pregunta... la respuesta:

- ¡¡¡Es un nuevo prodigio!!! - Allí está la nota que buscaba, esa es la nota que lo consagrará, suena bien, ¿no?

El joven se muestra tímido y reticente: no le parece que pueda compararse con la música que producen los artistas. Después de un poco más de insistencia accede y, colocando dulcemente el violín sobre su hombro comienza a producir una melodía leve y apacible que va subiendo de intensidad. Claro que su ejecución con el instrumento no es de una expresión sublime pero tampoco esta mal ¿quién es, al final, el reportero para criticar?

Anota frenéticamente la reseña que saldrá mañana temprano en el periódico matutino y que impactará al mundo de la música. ¡Ya está!

Ahora sólo falta un dato: ¿cómo se llama el ejecutante del violín?

-Albert Einstein, joven, Albert Einstein.

"Albert Einstein, un virtuoso del violín" fué la nota al día siguiente...